“pasear por una calle puede llegar a convertirse en una cadena de sucesos inesperados, donde el miedo y la inseguridad se apoderan de esos instantes, en el que la vida pende del deseo caprichoso del destino”
El desarrollo de la civilización entorno a la invención del automóvil en 1885 y la creación de zonas de gran concentración humana, como son las ciudades, ha provocado un auténtico quebradero de cabeza para los diseñadores de espacios de convivencia entre personas y vehículos
Ha habido un salto cualitativo muy importante en la industria del automóvil, que lo ha convertido en un medio que busca constantemente la mejora en la seguridad activa y pasiva; la inversión de gran cantidad de dinero o recursos en la investigación, ha dado como resultado un avance constante en equipos de seguridad, que han mejorado sustancialmente las estadísticas de siniestralidad.
Aun así, las innumerables víctimas de tráfico han puesto de manifiesto, que un problema, hasta el momento, llega sin resolverse: la seguridad del tráfico de personas y vehículos en zonas urbanas.
Las personas que transitan a pie, constituyen el elemento más débil de la circulación. Nuestro cuerpo es nuestra carrocería. Cualquier fallo técnico o humano en la conducción de un vehículo que provoque el atropello de una persona tiene unas consecuencias gravísimas para el peatón.
Si la tecnología insiste en la creación de objetos más perfectos y seguros, tiene que ser para llegar a conseguir que el peatón, tenga cada vez más seguridad y que los riesgos derivados de su actitud o de los conductores de vehículos, puedan llegar a ser minimizados con el control tecnológico.
La empresa Sdav Systems está formada por un equipo humano que, consciente del peligro que supone como peatones el utilizar trayectos en los que inevitablemente se tiene que cruzar vías de circulación de vehículos, por pasos de peatones donde existe una falta de visibilidad, o por zonas de alto riesgo como son las salidas de parkings, ha puesto en funcionamiento un sistema novedoso, que hace la misma función que el puente que cruza un río, donde el peatón utiliza esa estructura o dispositivo para pasar con seguridad y tranquilidad.
Con esa finalidad, ha invertido en el desarrollo de un producto tecnológico que actúa directamente en la zona de conflicto, atacando el factor visibilidad. Para ello se utilizan componentes electrónicos y mecánicos para favorecer la convivencia entre personas y vehículos y sobre todo, para dotar de un escudo de protección al peatón, logrando que éste, de manera involuntaria y sin que tenga que utilizar ninguna acción, participe de la eficacia del sistema.
El sistema, compuesto por unos detectores de presencia, instalados a ambos lados del paso de peatones, activan un sistema de iluminación que alerta los conductores de los vehículos de la presencia del peatón, cuando éste se dispone a cruzar la vía de circulación.
1 El peatón que se disponga a cruzar la vía de circulación mediante el paso de peatones, es detectado por un sistema de detección invisible que se instala en el interior de cada uno de los cuatro bolardos situados convenientemente en la misma rampa de acceso del paso de peatones.
2 Automáticamente, es enviado un señal de activación a los mecanismos de alerta lumínicos como son las balizas , paneles o semáforos.
3 Los conductores de los vehículos se alertan visualmente de la activación de esos puntos lumínicos, con lo que pueden detectar la presencia de un peatón aunque aún no esté dentro de su campo de visión.
4 Los temporizadores programados convenientemente para controlar el tiempo que tarda el peatón en poder cruzar el paso de peatones, mantienen activados los indicadores lumínicos hasta que el peatón haya cruzado la via.
….Nuestra empresa necesita y busca la colaboración de otras empresas que tengan como objetivo, la innovación como elemento fundamental para el desarrollo de tecnologías vanguardistas que permitan poco a poco, construir una red de convivencia del tráfico más respetuosa con el entorno y con el propio individuo. |